A poco más de un mes de cumplir otro año de vida traigo el regalito, ese que nacío con la mirada cómplice de mi mujer que me franqueó la puerta (por decirlo de alguna forma) para que tenga una atención para mí, un autoregalo. Nada de sorpresas, si uno es coleccionista ya la mitad del camino está resuelta, pero todo el resto responde a cuestiones personales y sentimientos cruzados.
Por un lado saturado de la perfección actual y por el otro... el hecho de cumplir años me puso más nostálgico que de costumbre, sumados fueron el caldo preparado para no dudar cuando vi ésta pieza:
Es un Buby, Industria Argentina, (Ref. 1020C según catálogo) fabricado en el año 1967 en inmejorable estado. El modelo en sí es un Falcon preparado para TC, el Turismo Carretera de aquél entonces, pero su factoría no deja de ser llamativa.
Su matriz, entiéndase, su estructura metálica, si no les conté alguna vez se los cuento ahora, es producto de un máster realizado por un estudiante de Bellas Artes en base a planos del auto original y fotografías del mismo. Es una característica puertas adentro de la fábrica, que si se piensa en aquellos años, no disponía de alguna forma de herramientas más precisas, adecuadas y especializadas a tal fin como en la actualidad. En contraste, se recurría a artistas, manos diestras, de ahí el valor que adquieren para mí éstas piezas, amén de que siendo un objeto de 45 años es un antigüedad mire como se lo mire.
Lo curioso es que cuando uno busca hacia atrás pasando el límite de los 50 años uno empieza a darse con fósiles esquemáticos desprovistos de todo accesorio: ruedas, base de chapa y una carrocería pintada, sin contar las ruedas no más de 3 o 4 elementos constituían todo el modelo. Pero éste a un década tan sólo de distancia no sólo tiene aberturas sino elementos de detalles propios de décadas posteriores, un adelantado a su tiempo. Nótese el motor detallado, su filtro de aire, sus ópticas delanteras con insertos plásticos, cuando marcas rivales provenientes de Europa dejaban pasar por alto tanto detallismo.
Aquí, algo no muy habitual, gente adentro, por lo general se estila asientos vacíos pero éste tenía piloto y copiloto, jaula antivuelcos, volante independiente del resto del interior, si se fijan en la nitidez de las líneas de las puertas se adivina al modelo como de una de las primeras partidas ya que el desgaste del molde se nota luego en los detalles pequeños sobre todo... Y calcas al agua tan amarillentas como adorables, me resultan irresistibles, más que decir "1" dicen "viejo, bien viejo".
Una vista general ya deja nota del estado en que lo encontré y de las proporciones tan acertadas del modelo, el ornamento en el parante trasero del techo, heredado de la versión de calle me encanta.
Y siguen las aberturas, en éste caso el baúl, no me canso de mirarlo es más, ni ganas de seguir escribiendo, sólo de seguir contemplándolo...
Hasta quisiera hacer algún comentario ameno, pero hoy estoy muy coleccionista y mis babas por éste modelo me pueden, el detalle trasero es testimonio de mucho esfuerzo por sacarlo al más mínimo detalle.
La sonrisa guardada en cuatro rueditas... ya está el que maneja y el que acompaña... ojalá tengan lugar atrás así nos vamos!
Magníficent Falcon TC!!!
A la memoria de Pepe 01/01/1939 - † 03/10/2011